Te quiero y punto.

                                                                                                    

Sin porqués. Sin justificación. Sin explicación. Se quiere y punto. Incondicional, capaz de superar todo miedo. No entiende de razones, actúa y contagia. No es magia, aunque así lo parezca, es importante que tomes consciencia de su construcción. Sonrisa del cansancio, la luz de la tristeza, paz del entusiasmo, motor de la existencia. Todo lo dice sin hablar, todo “love” sin mirar, todo lo da sin rechistar y escucha lo que no se hace notar. Entregado y generoso, no busca razones para amar, quiere y punto.

«Hija mía, ¿me quieres mucho porque soy tu papá verdad? Papá, no me preguntes porqué. Yo no te quiero porque seas mi papá, TE QUIERO Y PUNTO». (J.M. Cotelo)

Como los puntos suspensivos hace eternos los momentos, creando los más sólidos cimientos. La barca que hace que la vida fluya sin importar el ritmo de la corriente, en cualquier circunstancia, siempre sale agua de su fuente. Punto de inflexión, principio y final. Culpable de tus mayores locuras, la mejor base para la cordura. Fuente de estabilidad, belleza de la imperfección, receta de la pasión, convierte las exacerbadas montañas en una ligera inclinación. Paracaídas, colchón, amortiguador del dolor. Motor. Reflejo de lo incierto nos hace la vida más fácil. Permite lo inexplicable. Llega a lo “inalcanzable”. Y es que no conozco cobarde que no suba a esta montaña rusa. Deseo de lo prohibido. A todo le da sentido.

¿Qué por qué te quiero?

Si hay una pregunta que no se le puede hacer al amor es ¿por qué?

No entiende de razones, entiende de acciones.

Si al amor algo le quieres preguntar,

que sea como tu alma agrandar.

El amor no quiere que le des explicaciones.

Quiere que quieras y punto.

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¿Has leído con la mejor mirada de tu sonrisa, verdad? Espero que  te haya gustado esta reflexión sobre el amor.  ¿Qué opinas? ¿Estás de acuerdo?

¡¡Aaaah!! Y añadir la palabra inefable a vuestro vocabulario porque espero que la tengáis que usar mucho mucho mucho para bien. Es el adjetivo que da nombre a la sensación, a ese conjunto de emociones tal, que «no se puede explicar con palabras» 😉

MUCHAS GRACIAS 🙂

Fdo: La mirada de tu sonrisa *